BIOMARTA

Los Fangos marinos empleados en tratamientos de belleza poseen dos funciones claras: la eliminación de toxinas y la hidratación de la piel. Es una técnica depurativa que ayuda a regular el organismo, neutraliza el pH de la piel, y estimula la cicatrización.

Antes de comenzar es recomendable realizar un peeling para eliminar las células muertas de la piel y facilitar la penetración de todas las propiedades que aportarán los lodos. Una vez preparada la piel, se extiende el barro por el cuerpo, como si de un manto se tratase.

Para que actúen adecuadamente y sus propiedades sean absorbidas por el organismo, se cubre el cuerpo embarrado con un plástico y con una sábana térmica y se deja actuar durante 15 minutos. Pasado este tiempo, se enjuaga el cuerpo y se aplica un aceite hidratante mediante un suave masaje. 

 

 

Beneficios:

 

• Estimula poderosamente la circulación.

• Acción desinflamatoria, calmante y gran poder de absorción.

• Actúa como estimulante de la formación cutánea, no sólo depurando y sanando la piel, sino incluso favoreciendo la expulsión del ácido úrico.

 

El resultado es una piel suave y aterciopelada ya que los minerales de los lodos marinos mantienen la humedad de la piel consiguiendo su hidratación, que además, se ve potenciada por el aceite.